La inteligencia artificial ya experimenta con la sexualidad humana tanto ofreciendo consejos sexuales como haciendo realidad de las fantasías y los deseos más íntimos. No solo se han multiplicado los juguetes sexuales sino van en aumento las herramientas capaces de convertir una imagen mental en una imagen concreta. Erotismo sintético permite materializar la fantasía de ser capaz de tener sexo como y con quien uno quiera.