Está demostrado, sabemos que existen casos de ciberacoso en nuestras aulas. Los menores utilizan Internet para difundir bromas, ataques o humillaciones. Aunque a menudo se lleva a cabo ante nuestros ojos, no siempre somos conscientes de la magnitud del problema ni sabemos cómo y cuándo actuar. Este curso, todos los educadores debemos proponernos participar activamente en la detección y resolución de estas situaciones, porque es esencial para minimizar las consecuencias.