Los dispositivos móviles, los sensores biométricos, pulseras y relojes que miden la actividad física son los dispositivos denominados “wearables” junto con las apps que instalas en tu terminal móvil. Están configurados por el fabricante para que puedas gestionarlos y acceder a la información que obtienen durante su uso. Pero debes ser cauteloso ya que, a veces, no traen por defecto la configuración más recomendable.
Pulseras y otros dispositivos que recogen información
Últimamente el mercado nos ha inundado de dispositivos que llevamos puestos y que recogen una gran cantidad de datos personales y que permiten a otras personas obtener información sobre nosotros:
- geolocalización: dónde estamos en un momento determinado,
- edad,
- estado físico,
- hábitos (horas de sueño, horas de comida, horas de ejercicio, etc.),
- valoración de nuestro estado de ánimo,
- etc.
Preguntas que debes hacerte antes de utilizarlos
- ¿Utiliza algún mecanismo de cifrado para que nuestra privacidad esté garantizada?
- ¿Cuánto tiempo quieres conservar tus datos?
- ¿Quién tiene acceso a tu información personal?
- ¿Se almacena tu información en la nube?
- ¿Qué permisos necesita la app que va a tratar tus datos personales?
- ¿Cuál es la información que estás compartiendo en las redes sociales?
- ¿Quién puede acceder a la misma?
Si quieres comprar un dispositivo para monitorizar tu actividad personal, antes de elegir, busca aquel que te ofrezca las mejores prestaciones, pero sin olvidar que también debe
ofrecerte las mejores garantías de privacidad y seguridad para que haga un tratamiento correcto de tu información personal.
Revisar las opciones de privacidad
Hay que revisar las opciones de privacidad y seguridad de la red social que sincronizarás con el wearable. También revisa las configuraciones que incorpora dicho dispositivo. No te olvides de configurar los mecanismos de protección que trae la app con la que se gestiona el wearable o pulsera en cuestión.
Más información en el siguiente enlace.