Monitorizar envíos de correos electrónicos a través del píxel espía es una práctica habitual en campañas de marketing. Permite obtener la hora de lectura, el dispositivo empleado e incluso la ubicación aproximada del receptor de mensaje. Su uso exige como mínimo informar al receptor. En este artículo trataremos de explicar en qué consiste el sistema.
Qué es píxel espía
En realidad, estos píxeles son una imagen que se inserta en el correo como un cuadrado blanco, diminuto e invisible o bien como uno de sus elementos visibles:
- el encabezado,
- la firma,
- cualquier decoración.
Cuando se abre el mensaje, el proceso de carga envía una llamada al servidor del remitente para descargar ese archivo.
Qué tipo de datos visualiza
Los píxeles de los correos electrónicos pueden utilizarse para:
- registrar si se abre un correo electrónico,
- saber cuándo se abre,
- averiguar cuántas veces se abre,
- saber en qué tipo de dispositivos se abre el correo,
- la ubicación aproximada del usuario a partir de su dirección IP.
Cómo se insertan píxel espía
Los píxeles de seguimiento pasar inadvertidos. Suelen ser un archivo .GIF o .PNG de 1×1 píxeles, que se inserta en el encabezado, el pie de página o el cuerpo de un correo electrónico. Como suelen mostrar el color del contenido que hay debajo, son imposibles de detectar a simple vista.
Lo que opina RGPD sobre píxel espía
El uso de píxeles de seguimiento está regulado en el Reglamento (RGPD) desde el año 2016. Según el RGPD, se exige a las organizaciones que informen a los destinatarios de los píxeles y, en la mayoría de los casos, que obtengan su consentimiento.
Pero cabe destacar, que la ley es lo suficientemente clara, lo que necesitamos es la aplicación de la normativa. Según la opinión de muchos profesionales de privacidad, asegurar que esta práctica esté extendida no significa que sea aceptable y correcta.