Los neuroderechos son un conjunto de nuevos derechos humanos, o una progresión de algunos de los derechos humanos que ya se contemplaban en la Declaración Universal de Derechos Humanos. Su objetivo es proteger el cerebro y su actividad, según avancen el desarrollo de la neurociencia.
Qué son los neuroderechos
La neurociencia es el campo de la ciencia encargado de estudiar el cerebro humano y el sistema nervioso. Mientras que la neurotecnología es una rama de la neurociencia, en la que se aplican tecnologías para registrar e interpretar la información procedente de la actividad cerebral. Si la neurociencia intenta entender las causas tras, por ejemplo, el Parkinson, la neurotecnología busca la aplicación de tecnologías en el cerebro que ayuden a superar y/o prevenir esta enfermedad.
El concepto de los neuroderechos surge precisamente por los avances que se están logrando, especialmente en la neurotecnología en lo que se refiere a la inteligencia artificial. Especialmente, en el potencial que tienen para no solo influir en las personas, sino en su propio comportamiento y en su propia personalidad.
Los tipos de neuroderechos
- Derecho a la privacidad mental. De la misma forma que se protege la privacidad digital a través del derecho a la protección de datos.
- Derecho a la identidad personal. Este derecho tiene como objetivo garantizar que ninguna neurotecnología alterará la personalidad de los individuos.
- Derecho al libre albedrío. Consiste en preservar la capacidad de las personas de tomar decisiones de manera libre y autónoma.
- Derecho a un acceso justo y equitativo al aumento cognitivo. Se trata de establecer regulaciones nacionales e internacionales para el uso de neurotecnologías que aumenten o mejoren las capacidades cerebrales. También consiste en regular el derecho a que todas las personas puedan acceder de manera justa y equitativa al uso de neurotecnologías para el aumento cognitivo.
- Derecho de protección contra el sesgo: Se deberán incluir medidas que contrarresten los sesgos en los algoritmos para prevenir la discriminación.
Normativa de privacidad
En ese sentido, la normativa de protección de datos podría extenderse y adaptarse para incluir en ella la protección y regulación de los neuroderechos. O, por lo menos, el derecho a la privacidad mental, ya que se trata de una información muy personal de los individuos, que nos define.