Dentro del mundo del cloud computing (nube), otra forma de poder clasificar los distintos tipos que existen es al nivel en el que operan. Conceptualmente, los servicios informáticos pueden descomponerse en capas, de las que la infraestructura es el nivel inferior, seguido por la plataforma y, en la parte superior, estaría el software o las aplicaciones que utilizan los usuarios finales.
Software como servicio (Software-as-a-Service)
Son todos aquellos servicios en la nube en los que el usuario o la empresa acceden directamente al programa o aplicativo de negocio, sin control ni conocimiento de la infraestructura que subyace bajo ellos. Toda la parte técnica queda, por lo tanto, en manos del partner o proveedor de servicio que la ha desplegado, asumiendo éste toda la complejidad de su instalación, mantenimiento y seguridad.
Esta modalidad de servicio se trata de la opción más sencilla de contratar, ya que no requiere conocimientos técnicos. Como contrapartida, la pérdida de control de toda la cadena del ciclo de vida de la información o del dato, con lo que puede que los requisitos y protocolos de seguridad y privacidad del software como servicio no se ajusten a determinados datos de especial sensibilidad para las empresas.
Ejemplos: Gmail, Google Docs, Dropbox, etc.
Plataforma como servicio (Platform-as-a-Service)
Este modelo se define como un modelo intermeio en el que el equipo técnico de la empresa puede desplegar sus aplicaciones o desarrollos sin tener que preocuparse de los recursos que requieran, ya que estos corren a cargo del proveedor de servicios que tengan contratado. De este modo, los desarrolladores pueden construir sus aplicaciones a su gusto, con sus requisitos específicos de funcionamiento y seguridad, pero desligándose por completo de la instalación y configuración de todo lo que tenga que ver con el hardware que las sostiene.
Este es un modelo que reduce bastante la complejidad a la hora de desplegar y mantener aplicaciones, ya que estas soluciones gestionan automáticamente la escalabilidad a nivel de hardware usando más recursos si fuera necesario.
Ejemplos: Google Cloud
Infraestructura como servicio (Infraestructure-as-a-Service)
En este caso, el equipo técnico de la empresa tiene el control absoluto, no sólo sobre las aplicaciones que construye en la nube, sino también sobre la infraestructura que tiene contratada, de forma virtual.
Así, la empresa cliente es la responsable de configurar las máquinas virtuales que soporten sus desarrollos, y elegir incluso la capacidad de memoria o procesador que necesitarán cada una de ellas. De este modo se consigue la mayor personalización y adecuación a lo que la empresa necesita, incluso en entornos críticos, pero a cambio se incrementa notablemente la complejidad y la labor que deben desempeñar los propios técnicos.
Ejemplos: Microsoft Azure, OVH, etc.
Pidan presupuesto sin compromiso de implantación de la normativa vigente