Los neurodatos engloban toda la información que genera nuestro cerebro y que puede ser captada, medida y registrada por la neurotecnología.
Los neurodatos y posible impacto
La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) y el Supervisor Europeo de Protección de Datos (EDPS) han alertado sobre el posible impacto que puede producir el tratamiento de los neurodatos en los derechos y libertades fundamentales de las personas. Este artículo publicado el 27 de junio de 2024 se ha actualizado para incluir las conclusiones del informe sobre los retos que supone dicho tratamiento.
El avance de la neurotecnología
El avance de la neurotecnología ha permitido que los dispositivos implantados o colocados en el cerebro ya no sean algo de la ciencia ficción. Son parte del Internet de los Cuerpos (en inglés, IoB, Internet of Bodies). Engloba todos los dispositivos conectados a internet que son capaces de monitorear la actividad cerebral con fines de salud, entretenimiento o control de otros dispositivos (un ejemplo sería el Neuralink de Elon Musk).
Neurotecnología
Neurotecnología es el nombre que reciben las técnicas y los dispositivos con los que se puede registrar la actividad de nuestro sistema nervioso. Ellos permiten, entre otras cosas, analizar el funcionamiento de nuestro cerebro. Algunos ejemplos de neurotecnología llevan décadas funcionando. Por ejemplo, se puede realizar un TAC, que es una tomografía axial computarizada, para ver la imagen de este órgano y detectar una anomalía. Otras tecnologías nos permiten estudiar la actividad de nuestro cerebro en tiempo real. Un ejemplo puede ser una resonancia magnética funcional. Además, algunos dispositivos, como los implantes cerebrales, permiten la conexión entre este órgano y otros dispositivos.
Neurodatos y protección de datos
Como suele pasar con el desarrollo de la tecnología, esta puede avanzar más rápido que la legislación. Según muchos expertos, la normativa actual puede quedarse obsoleta a la hora de proteger nuestros neurodatos. La neurotecnología y la Inteligencia Artificial avanzan más rápido que las leyes y se pueden crear vacíos legales. Un problema que también afecta el reconocimiento de emociones y análisis de sentimientos.