La información es un activo importantísimo que tiene una empresa. Sin ella no puedes contactar con tus proveedores, no puedes acceder a tu cartera de clientes, no puedes acceder a tu web, puedes tener un grave problema, etc. Es importante mantenerla a buen recaudo, y evitar que cualquiera pueda acceder a ella, modificarla o incluso destruirla.
Información. Cómo protegerla
Para empezar, recuerda estas recomendaciones a la hora de gestionar la información de tu empresa:
- Control de acceso. Antes de empezar cualquier actividad, hay que garantizar que solamente las personas autorizadas pueden acceder a la información.
- Catalogar los datos. Es importante mantener la información bien catalogada según la criticidad, de tal manera que sea fácil identificar de qué carácter es y aplicar las medidas necesarias. Por ejemplo, puede catalogarse en información de tres niveles:
- confidencial (datos sobre proyectos, nóminas, etc.)
- de uso interno (la agenda telefónica, horarios, procedimientos operativos generales, etc.)
- pública (la que está destinada a mostrarse en el portal web de la empresa).
- Cifrado. Es importante destacar que esta técnica impide que una persona no autorizada pueda leer la información.
- Copias de seguridad. Para evitar pérdida de los datos es indispensable tener una política sobre copias de seguridad. Las copias deben realizarse de manera periódica y almacenarse en un lugar seguro.
- Destrucción adecuada. Hay que destruir debidamente los datos que ya no son de utilidad para la empresa. Con esto podemos evitar fugas.
- Concienciación. Concienciar y formar al personal es fundamental para mantener la seguridad de la información. Es necesario que todos los trabajadores y personal directivo de la organización esté formado para gestionar la información, identificar las amenazas y saber cómo reaccionar en caso de sufrir un incidente de seguridad.
Es importante también que este tipo de medidas deben ser revisadas y actualizadas debidamente para garantizar que los datos de la empresa siempre estén protegidos.
Para ampliar estos conceptos, puede consultar el documento de INCIBE al respecto de lo comentado en este artículo en el siguiente enlace.