La integridad de información es una de las dimensiones de la calidad de los datos cuya pérdida pude suponer un mayor impacto en la privacidad; por ejemplo, cuando se introduce por error a un individuo en un fichero de morosos, o si como consecuencia de errores en los datos sobre un individuo este pierde algún derecho u oportunidad como la no concesión de un préstamo, la pérdida de una oportunidad de empleo o la pérdida de un beneficio social.
Consecuencias para el negocio
La pérdida de integridad de la información tiene entre otras las siguientes consecuencias para el negocio:
- Costes de oportunidad.
- Costes para solucionar errores, trabajo duplicado…
- Indemnizaciones a clientes y/o socios comerciales.
- Daños reputacionales: La imagen de la compañía y su credibilidad se ven afectadas frente a clientes, socios comerciales, autoridades…
- Toma errónea de decisiones de negocio.
- Sanciones como consecuencia de errores o incidentes (por ejemplo, multas de protección de datos).
Origen de pérdidas de integridad
Como norma general, la mayor parte de las medidas que la organización puede decidir implantar para maximizar la calidad de los datos de carácter personal, irán encaminadas a prevenir pérdidas de integridad. La experiencia demuestra que la gran mayoría de los problemas de integridad tienen su origen en la misma entrada de datos en el sistema, sea esta entrada manual a través de formularios online, carga automatizada de ficheros procedentes de otros sistemas, procesamiento de mensajes online de otros sistemas o por otros medios.
Errores como origen de pérdidas de integridad
Algunos de estos problemas tienen su origen en errores. En otros casos se deben a omisiones voluntarias por parte de los usuarios que por distintas razones prefieren no incluir toda la información en el sistema; por ejemplo, para ocultar un fraude. La única forma para prevenir o mitigar este riesgo es mediante procedimientos de supervisión independiente y cuadre de los datos observados en la realidad y los datos registrados en el sistema.
En el caso de las omisiones que se producen por error, esta circunstancia suele estar relacionada con deficiencias en los procedimientos y/o la formación de los usuarios. En otros casos, la pérdida de información puede ser debida a errores de los sistemas o las comunicaciones de red y a deficiencias en los procesos de recuperación de datos tras estos errores.
Diseño deficiente
Sin embargo, la principal causa de imprecisión o no completitud de los datos suele ser atribuible al diseño deficiente de los interfaces de aplicación; por ejemplo, las pantallas de captura de datos. En este sentido, se tratará de que el diseño de las pantallas prevenga proactivamente la integridad de los datos; por ejemplo, impidiendo que se puedan grabar datos incompletos, o asegurándose antes de grabar los datos que son del tipo debido (ej: que en un campo numérico no se pueda introducir texto). Es importante también que la lógica de la pantalla incorpore las restricciones importantes de los datos; por ejemplo, que una fecha de nacimiento no pueda estar normalmente establecida en una fecha de futuro.
Pidan presupuesto sin compromiso de implantación de la normativa vigente