Es un dato personal
La dirección de correo electrónico o e-mail profesional, de empresa o corporativo de los trabajadores es un dato de carácter personal, como han reconocido tanto la Agencia Española de Protección de Datos como los tribunales. Por lo tanto, comunicar las direcciones de e-mail de los trabajadores a los sindicatos supone una comunicación o cesión de datos en el marco de la normativa de protección de datos.
Como regla general, la cesión de datos personales a terceros obliga a recabar el consentimiento del interesado, pero en consentimiento no es necesario cuando la cesión esté amparada por una ley.
Derecho a informar
La Ley Orgánica de Libertad Sindical ampara el derecho de los sindicatos a informar a los trabajadores, sean éstos afiliados o no, lo que a su vez impone a los empresarios la obligación de facilitar a los sindicatos los medios materiales necesarios para que éstos puedan difundir información.
Pacto de empresa
De todas formas, los sindicatos no pueden hacer un uso ilimitado de las direcciones de e-mail, por lo que no pueden cometer abusos que perjudiquen la finalidad para la que fueron creadas por la empresa y deben respetar ciertos límites y reglas de uso, como es distribuir la información fuera de las horas de trabajo y sin perturbar la actividad normal de la empresa. Para evitar conflictos, su empresa y los sindicatos pueden establecer mediante un pacto de empresa cuál es la utilización que pueden hacer de la red informática para transmitir información sindical sin perturbar la actividad empresarial.
Responsables de tratamiento
Tanto su empresa como los sindicatos a los que se comunican las direcciones de e-mail deben tener en cuenta que, a partir del momento en que las reciben, se convierten en responsables del tratamiento, lo que implica que deben cumplir con las obligaciones que impone la normativa.
Para evitar que los sindicatos se conviertan en responsables del fichero, su empresa puede decidir crear una «lista de distribución», permitiendo al sindicato enviar sus comunicaciones a una dirección de e-mail genérica que, a su vez, hace llegar el mensaje a un listado confidencial de los correos de los empleados.
Pidan presupuesto sin compromiso de implantación de la normativa vigente