Últimamente, presenciamos un aumento en los fenómenos de exclusión de los mayores en muchos servicios ofrecidos ahora de forma digital. La digitalización supone enormes ventajas y también contiene riesgos de discriminación de la población mayor.
La digitalización y sus ventajas
La tecnologías digitales nos ofrecen enormes posibilidades de disponer de servicios de manera más eficaz. Los beneficios son evidentes en el ámbito de tratamientos de datos personales.
Qué tiene que garantizar la digitalización
Sin embargo, la digitalización no puede eliminar las alternativas de acceso sin utilizar medios digitales. Tiene que estar garantizada:
- la no discriminación,
- correcta capacidad de obrar,
- los tratamientos idóneos,
- la adecuada gestión del riesgo,
- la disponibilidad,
- la resiliencia de los tratamientos,
- etc.
que afecten a los derechos fundamentales de varios colectivos: las personas mayores y a otros colectivos puestos en situación de vulnerabilidad.
La digitalización y los mayores
En este contexto, las personas mayores no son población vulnerable de manera intrínseca. Las personas mayores se ponen en situación de vulnerabilidad debido a que los proveedores de algunos servicios ofrecen sólo versiones digitales de dichos servicios. A menudo, eliminan las opciones no digitalizadas de los tratamientos previamente existentes.
Esto implica limitaciones en su relación con el sistema de salud, las administraciones públicas, la banca, los servicios culturales, de entretenimiento, compras y los de comunicación con otras personas.
Planes de capacitación no son suficientes
Dejar todo en manos de planes de capacitación, es decir, alfabetización digital, por muy útiles que sean, no es una medida suficiente ni está acorde al RGPD.
Es imprescindible que los responsables de los tratamientos tengan la obligación de responder y no desplazar la obligación a los sujetos de los datos. Es decir, Los responsables de los tratamientos deben siempre ofrecer un tipo de medida organizativa muy eficaz: una alternativa no automatizada al tratamiento completamente digitalizado, que tiene que ser accesible para las personas mayores de manera autónoma.
Para más información, consulten el siguiente artículo de la AEPD.