El derecho de desistimiento es uno de los derechos más importantes de la protección de datos. Su objetivo es la protección de los consumidores de compra de bienes o contratación de servicios a distancia. Sirve para aquellas adquisiciones o contratos que no se hacen en el establecimiento físico, por ejemplo, por vía telefónica o a través de internet.
Qué es derecho de desistimiento
El derecho de desistimiento es la capacidad del consumidor y usuario de devolver un producto comprado o cancelar un servicio contratado online o a distancia. La obligación es informar de ello al vendedor o prestador dentro de un plazo establecido en la ley que lo regula. Cabe destacar que no hay necesidad de justificar el motivo, por la que se devuelve un producto o cancela un servicio y que no debe haber ningún tipo de penalización.
Normativa que regula el derecho
En España, el derecho de desistimiento está recogido en la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios. Esta ley también se llama Ley de consumidores y usuarios.
En concreto, en el Capítulo II, que se llama igual que el Derecho, en el que se regula:
- procedimiento para ejercerlo,
- a quién afecta,
- obligaciones que entraña para el vendedor o prestador de servicios,
- excepciones de la ley,
- etc.
A quién afecta
El derecho de desistimiento afecta a todo tipo de empresas que vendan o un producto o servicio a distancia, sea a través de cualquier medio digital.
Por tanto, afecta a cualquier tipo de tienda online o ecommerce y a cualquier empresa en la que la contratación de sus servicios pueda hacerse online. Por ejemplo, contratación de cuentas bancarias, de telefonía móvil e internet, de servicios de cloud computing, etc.
Plazo para ejercer el derecho de desistimiento
La ley establece para ejercer el desistimiento hay un plazo de 14 días naturales. Eso es así, siempre y cuando este aparezca claramente recogido en los términos y condiciones de una tienda online. Si no se menciona, el plazo del derecho de desistimiento pasa a ser de un año.