El cashback es una ventaja que proporcionan las tarjetas bancarias. Permite reembolsar a los clientes un porcentaje de sus gastos comerciales. Al principio, era exclusiva de las tarjetas de crédito, pero en actualidad algunas tarjetas de débito ofrecen también recompensas de esta forma.
¿Qué es cashback?
Cashback significa “dinero de vuelta” y se utiliza en dos tipos de operaciones diversas relacionadas con el pago con tarjeta. Por un lado, se trata de una forma de obtener dinero en efectivo sin necesidad de acudir a una oficina bancaria.
Esta herramienta de marketing que se extiende mucho en EEUU que en Europa. Es una tendencia en crecimiento que ayuda tanto al comercio como a la entidad emisora de la tarjeta a captar nuevos clientes y fidelizar los que tiene en cartera. También permite estudiar su comportamiento de compra. Para el usuario es una posibilidad de obtener descuentos extra en determinados establecimientos.
¿Cómo funciona?
El cashback es muy sencillo y fácil de usar. Lo único que tienes que hacer es estar afiliado a alguno de estos programas de recompensa y comprar en los comercios afiliados los productos sujetos a estas promociones. Esta devolución de dinero se activa simplemente al comprar.
Las ventajas son evidentes:
- Ahorrar dinero comprando o pagar menos por tus compras.
- Orientar mejor tu consumo.
Estos reembolsos de recompensa son una herramienta útil para los que saben comprar con cabeza. Sin embargo, tienen un riesgo muy peligroso: pueden terminar gastando mucho más dinero.
Cashback y compra compulsiva
Según los estudios realizados, un 7% de la población podría catalogarse como compradora compulsiva. Hay una estrategia muy efectiva para frenar los impulsos de compra. Consiste en hacerte cuatro preguntas concretas con el objetivo de retrasar el momento de la decisión obligándote a reflexionar. Son:
- ¿Realmente lo necesito?
- ¿Voy a tener que endeudarme?
- ¿Puedo encontrarlo más barato?
- ¿Cómo me voy a sentir cuando lo compre?