Una felicitación de Navidad, aunque directamente no pretenda «vender» nada, es un mensaje «no deseado» para quien ha ejercido el derecho de cancelación de datos frente al responsable del fichero. Por lo tanto, su envío supone una vulneración de la normativa vigente y puede ser sancionado con la multa correspondiente.
Dificultades de gestión
Muchas veces lo que sucede es que la felicitación navideña se envía de manera masiva a todos los clientes que aparecen en el listado (sin ninguna otra información, que no es necesaria en este caso). Se opta normalmente por generar un listado de direcciones de correo electrónico a partir de la base de datos y usarlo para enviar la felicitación. Es fácil no advertir que de esta forma no filtras los datos que se habían cancelado o están en el proceso de cancelación de datos.
El derecho del titular de los datos
El derecho de cancelación ampara al titular de los datos personales a solicitar que el responsable del fichero en el que se encuentran incluidos cese en su uso. La cancelación implica el bloqueo de los datos, no su eliminación o supresión, puesto que deben conservarse disponibles durante los plazos previstos en las disposiciones legales aplicables en cada caso.
Infracciones
Son muy frecuentes las infracciones cometidas por empresas y otros responsables de ficheros por continuar tratando los datos de afectados que habían cancelado previamente, incluso por dificultades técnicas o de gestión. Un caso típico en el que se produce esta infracción se da cuando una persona pide cancelar sus datos para no recibir más publicidad y sigue recibiéndola. Y en estos casos la AEPD es implacable e impone las sanciones cuantiosas. Aunque a veces, atendiendo las circunstancias concretas, decide ser benevolente y no imponer ninguna sanción. En su lugar, existe la posibilidad legal de no abrir procedimiento sancionador y, en su lugar, a veces se decide apercibir al sujeto responsable. Sobre todo, esto sucede si no existe reiteración de la acción y finalmente la petición se atiende.
Por lo tanto, es fundamental que su empresa instaure procedimientos fiables para canalizar el ejercicio del derecho de cancelación y tener así la seguridad de que no sigue tratando los datos de los afectados que lo hayan ejercido.
Pidan presupuesto sin compromiso de implantación de la normativa vigente