Una de las formas para conseguir mejorar la igualdad en la empresa y en la sociedad en general, es velar por parte de las empresas por la conciliación de la vida familiar y laboral.
¿Qué es protocolo de conciliación?
El protocolo para conciliar la vida familiar y laboral es una «herramienta» que debe elaborar la empresa. En el caso ideal está hecha en conjunto con la representación legal de las personas trabajadoras. El objetivo es organizar y gestionar las medidas destinadas a facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral de los empleados y empleadas de la empresa.
¿Es obligatorio?
No, este protocolo no es obligatorio para las empresas. Ni siquiera lo es para las que deben realizar el plan de igualdad, aunque incorporar medidas que faciliten la conciliación es una forma de promover la igualdad. Sin embargo, se recomienda su elaboración, ya que ayuda a las empresas a gestionar de una forma más ordenada y menos conflictiva este derecho.
¿Cómo elaborar el protocolo de conciliación?
Dicho protocolo puede hacerlo la empresa de forma unilateral. La dirección elige las medidas de conciliación, el procedimiento y condiciones para solicitarlas y concederlas. Sin embargo, suele ser muy recomendable contar con la representación legal de los trabajadores en su elaboración, ya que, de esta manera, el protocolo estará más adaptado a las necesidades reales de la plantilla.
Beneficios de elaborarlo
Suele:
- Ayudar a evitar conflictos entre la plantilla.
- Mejorar el clima laboral y a obtener un mayor compromiso de la plantilla.
- Disminuir el absentismo laboral.
- Fomentar la igualdad en la empresa al promover estas medidas entre la plantilla masculina.
- Contar como requisito para la concesión de subvenciones y/o licitaciones públicas.
En conclusión, el protocolo de conciliación vida familiar y laboral es una herramienta que cualquier empresa debe elaborar y aplicar que quiera gestionar mejor las medidas de conciliación.