El psicohacking es la disciplina que engloba los principios de Psicología, Sociología y Antropología. Explota la Ingeniería Social en la que fundamenta su éxito y efectividad. Significa hacking psicológico que incluye el estudio de los nuevos comportamientos sociales generados por la inmediatez y alcance del uso de las nuevas tecnologías en nuestra vida.
Qué significa psicohacking
Los psicohackers realizan experimentos y análisis de la conducta humana. Analizan los principios psicológicos que rigen nuestra mente y las decisiones que comparten la mayoría de las personas. Utilizan los programas informáticos con los que observan tendencias simulando estudios de comportamiento humano ante determinadas situaciones.
El psicohacking es uno de los pilares fundamentales sobre los que se sustenta la ingeniería social. Es un conjunto de trucos y estrategias usadas de forma consciente para manipular al usuario y así poder lograr los objetivos deseados. Los ingenieros sociales utilizan técnicas que explotan ciertas conductas humanas para que el engaño parezca lo más creíble posible.
Cómo se utiliza la ingeniería social
Los cibercriminales intentan engañar a la víctima para obtener beneficios. El engaño puede ir desde abrir un archivo que infecte su dispositivo o facilite información personal con el fin de acceder a sus cuentas bancarias. El ciberdelincuente puede utilizar esta información para realizar compras o utilizar dicha información para suplantar la identidad.
Cómo evitar psicohacking
- Si encuentras algo que te parece sospechoso, desconfía. La primera medida de protección es usar tu sentido común.
- Infórmate sobre la empresa o persona que te ofrece un servicio o producto. Una simple búsqueda en Internet puede ayudarte a descubrir el fraude.
- Si el contacto con la empresa es exclusivamente o a través de Internet, desconfía. Lo habitual es que te ofrezcan alternativas para contactar con ellos. Además, si te ofrecen una dirección de correo electrónico, ésta debería coincidir con el domino de la web.
- Ciertos detalles (la facilidad del pago, un envío rápido, etc.), pueden ser señales de que estás ante un fraude.
- Si te proporcionen documentación, comprueba que es original y está bien cumplimentada.
- Busca en Google Maps si la empresa o el servicio en cuestión está en la dirección en la que dice estar.
- No facilites nunca tu usuario y contraseña por correo electrónico, chat o redes sociales.
- Nunca proporciones tus datos bancarios, aunque el remitente parezca quien dice ser.
- Asegúrate de que estás en la página legítima del servicio.