La función hash es un proceso que transforma cualquier conjunto arbitrario de datos en una nueva serie de caracteres con una longitud fija, independientemente del tamaño de los datos de entrada. Muchas veces, este término se utiliza tanto para referirse a la función hash como al valor resultado de ejecutar dicha función sobre un mensaje en particular.
Propiedades de Hash
Las propiedades ideales de su función son:
- Permite ejecutarse sobre contenido digital de cualquier tamaño y formato (textos, fotografías, videos, etc.)
- Dada una entrada cualquiera, produce una salida numérica de tamaño fijo.
- Para el mismo mensaje o conjunto de datos de entrada siempre se obtiene el mismo resultado.
- Reconstruir el mensaje original a partir del resultado de la función hash debe ser extremadamente costoso o imposible.
- Una mínima variación en el mensaje original (un bit) ha de producir un hash totalmente distinto (difusión).
- Colisión débil: si se selecciona un mensaje de entrada, encontrar otro mensaje que tenga el mismo resumen ha de resultar muy costoso.
- Colisión fuerte: también ha de ser extremadamente costoso encontrar dos mensajes cualesquiera que tengan el mismo resumen.
- Todos los valores del espacio de esta técnica pueden ser resultado de la función hash.
Análisis de riesgos
La utilización de estas técnicas para seudonimizar o anonimizar la información de carácter personal tiene que estar acompañada de un análisis de los riesgos de reidentificación que tiene la técnica de hash concreta empleada en el tratamiento.
En este análisis de riesgos se ha de analizar tanto el proceso de utilización de esta técnica, como los restantes elementos que conforman el sistema de hash. Hay que prestar particular atención a la información vinculada o vinculable al propio valor representado por esta técnica. El análisis ha de resultar en una evaluación objetiva de la probabilidad de reidentificación a largo plazo.
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