El consentimiento es un enunciado, expresión o actitud con que una persona consiente, permite o acepta algo. Es un concepto jurídico que hace referencia a la exteriorización de la voluntad entre varias personas para aceptar derechos y obligaciones. El consentimiento desempeña un papel fundamental en el marco de la autonomía de la voluntad. El consentimiento será la voluntad acorde de las partes.
Requisitos para el consentimiento
Cabe destacar que para que sea jurídicamente válido es necesario cumplir determinados requisitos:
- Es necesario tener suficiente capacidad de obrar.
- El que lo presta tiene que ser mayor de edad.
La capacidad de obrar
Por otro lado, la capacidad de obrar que consiste en la cualidad jurídica de la persona que determina la posibilidad que tiene cada persona de actuar en la vida conforme a dicho estado.
Los aspectos importantes de la capacidad de obrar son:
- la aptitud legal para ser titular de derechos y obligaciones;
- la posibilidad jurídica que tiene la persona de ejercer sus derechos y cumplir sus obligaciones.
Tipos de capacidad de obrar
Capacidad de obrar plena o normal: correspondiente a la persona mayor de edad no incapacitada legalmente. Las legislaciones modernas suelen establecer una edad determinada (18 o 21 años es la más frecuente).
Capacidad de obrar limitada en virtud de ciertas causas:
- la minoría de edad,
- la sordomudez,
- etc.
Cómo se exterioriza el consentimiento
Por otro lado, el consentimiento se materializa mediante la manifestación de voluntad de las personas. Puede ser a través de seña, firma, palabra, escrito, o cualquier forma de la voluntad.
Nulidad del consentimiento
Cabe señalar también que es la manifestación de voluntad de las partes, consistente en la concurrencia de la oferta y su aceptación, sobre el objeto y la causa del contrato. Es nulo todo consentimiento prestado por error, violencia, intimidación o dolo.