Lo que China se caracteriza por la despreocupación por la privacidad de sus ciudadanos, es mundialmente conocido. Esta característica les llevó a desarrollar tecnología de rastreo facial e implementación de registro de síntomas de identificación de las personas. Ahora está tomando primeros pasos en la dirección de conciliación con esta normativa para corregir sus deficiencias.
China en el camino hacia la privacidad
De acuerdo a un borrador de la nueva normativa, los recopiladores de datos personales deben proteger la información personal de un individuo y no pueden obtener, divulgar o realizar transacciones de los datos personales sin su consentimiento.
Esta legislación ha sido planteada como un esfuerzo para proteger y legitimar el uso de internet. Y también con el fin de colocar salvaguardas en el movimiento de datos de ciudadanos chinos en el extranjero. De igual forma, se señala que el reconocimiento de los derechos a la protección de datos en la esfera digital es una herramienta importante para las personas que han sufrido filtraciones de sus datos personales.
Debilidades de la nueva legislación de China
Sin embargo, es importante señalar que la existencia de esta nueva regulación no les brindará protección frente a la vigilancia generalizada por parte del gobierno chino. El control total sobre la esfera digital del país, al que los tienen acostumbrados, no desaparecerá de la noche a la mañana. Del mismo modo, es evidente que esta nueva regulación propuesta no incluirá protecciones individuales tan fuertes como las del RGPD europeo.
Otras normativas chinas
Por otro lado, en 2017 se promulgó la ley de ciberseguridad y en 2018 la ley de e-commerce. Esta nueva normativa en propuesta está creada para fortalecer y a proporcionar un encuadre para la protección de los usuarios de plataformas digitales en cuanto a sus datos personales y ante escenarios de fraude digital.