El uso de herramientas de mensajería instantánea, redes sociales donde el número de caracteres por mensaje está limitado ha hecho que prolifere el uso de enlaces (URLs) acortados para compartir direcciones web. Sin embargo, nos vamos a un enlace acortado no podemos estar seguros de dónde nos llevará, y eso puede poner en riesgo nuestra privacidad. Por eso, es necesario tener mucha precaución vigilar los acortadores de url.
Qué son acortadores de URL
Desde la llegada de servicios de microblogging como Twitter y la proliferación del uso de los servicios de mensajería, afloraron en internet multitud de servicios para acortar enlaces. Estos servicios permiten reemplazar la típica URL larga de un sitio web por una versión acortada, más amigable, que permite acceder igualmente al sitio original.
Se utiliza un intermediario
Sin embargo, cuando se hace uso de acortadores de URLs se está utilizando un intermediario para llegar al servidor final al que se quiere acceder. En el mejor de los casos únicamente nos redirigirá al servidor de destino. En otros casos puede realizar otras funciones que introduzcan riesgos para nuestra privacidad.
Riesgos para la privacidad
Algunos de los riesgos al abrir un enlace acortado son:
- Desconocemos el destino al que nos redirigirá el enlace acortado, pudiéndose producir redirecciones a sitios peligrosos que suplanten la web de otra entidad (phishing).
- Introducimos un intermediario en el acceso a un sitio web, al que le estamos facilitando algunos de nuestros datos personales.
- Desconocemos el número de redirecciones (intermediarios).
- La mayoría de los servicios de acortamiento de enlaces están preparados para realizar funciones de seguimiento de usuarios y elaboración de perfiles, fundamentalmente con finalidades relativas al marketing online.
- Algunos de los intermediarios introducidos en el proceso podrían incluir todo tipo de procesamientos y técnicas de seguimiento de usuario complejas.
Medidas de protección
Algunas de las medidas puede ser:
- No abrir inmediatamente un enlace acortado y desconfiar.
- Comprobar el enlace mediante un servicio externo como virustotal.com, urlxray.com o urlex.org.
- No facilites tu contraseña ni ningún otro dato personal en una página del banco, tienda online o cualquier otro servicio al que hayas llegado a través de un enlace acortado.
La AEPD ha publicado un artículo interesante sobre el tema que puede consultar en el siguiente enlace.