Historia clínica es uno de los elementos de especial atención a la hora de proteger. Es importantísimo que el personal administrativo y sanitario que tiene acceso a la historia de los pacientes sea formado adecuadamente en lo que respecta a la privacidad.Vamos a mencionar los puntos a tener en cuenta especialmente.
Tratamiento de los datos
Hay que tratar los datos de los pacientes como nos gustaría que tratasen los nuestros.
Acceso
A la hora de acceder a la historia clínica, hay que pensar si es imprescindible y necesario para los fines del trabajo a realizar.
Registro de accesos
Los accesos pueden ser auditados en cualquier momento. Se sabe en qué momento y a qué información se está accediendo.
Información a terceros
Se debe evitar a toda costa informar a terceros sobre la salud de los pacientes, salvo que estos lo hayan consentido o hay una justificación lícita.
Las contraseñas
Cuando se abandona el despacho, el personal tiene que asegurarse de que haya cerrado correctamente la sesión del ordenador. No se debe facilitar a nadie las claves y contraseñas. Si se necesita el acceso urgente, se debería contactar con el departamento de informática o responsable de seguridad.
Cifrado de datos
Se debe evitar enviar información con datos de salud por correo electrónico o cualquier red pública o inalámbrica de comunicación electrónica sin haber cifrado anteriormente los datos.
Destrucción de los datos
No se debe tirar documentos con datos personales a la papelera; hay que destruirlos o seguir el procedimiento implantado en el centro.
Cierre de los armarios
Una vez terminada la consulta, hay que cerrar con llave los armarios o archivadores que contengan documentación clínica. No se debe dejar historias clínicas a la visa sin supervisión.
Creación de ficheros
No se debe crear ficheros con datos personales de pacientes por tu propia cuenta, se debe consultar previamente con el departamento de privacidad, informática, etc.
Pidan presupuesto sin compromiso de implantación de la normativa vigente