Cumplir la normativa relacionada con la privacidad es una obligación legal pero, si su empresa apuesta por ella, también puede convertirse en un valor añadido. Si su empresa ha formado a su plantilla en protección de datos personales, cuida los datos personales de sus clientes y trabajadores, responde rápidamente a las peticiones de ejercicio de derechos, se preocupa de que las empresas de servicios a las que contrata cuiden igualmente los datos personales que usted pone a su disposición y pone de su parte el máximo cuidado en esta materia, tenga por seguro que todos sus esfuerzos no caen en saco roto.
Cómo gestionar las quejas de los clientes
¿Qué se hace en su empresa con las quejas o las peticiones de información de los clientes relacionados con la protección de datos personales y la privacidad? Si se limita a resolverlas, está desaprovechando la oportunidad de descubrir áreas de mejora, solucionar errores y mejorar sus servicios y prestaciones. Su un cliente contacta con su empresa para preguntar por la política de privacidad porque no aparece en su web y usted sabe que sí está, analice lo que le dice: lo que realmente le está indicando es que la leyenda sobre la política de privacidad no está bien ubicada. Si otro cliente le avisa de que solicitó en un cierto momento no recibir información y sigue haciéndolo, no se conforme con pedirle disculpas; aproveche para chequear a fondo los sistemas de información de su empresa y averiguar qué ha pasado. Escuchar a los clientes es una forma de convertirlos en sus mejores asesores: le dirán en qué está fallando su empresa o sus empleados, qué hace mal y qué puede hacer mejor.
Designe a un «responsable de seguridad»
Aunque no lo exija el nivel de seguridad de los datos personales que su empresa maneje de sus clientes u otras personas, es muy conveniente que designe a un «responsable de seguridad» en relación con los datos de carácter personal. Se trata de la persona a la que su empresa asigna formalmente la función de coordinar, implementar y controlar todo lo relacionado con la normativa de protección de datos, aún en el caso de que haya contratado el asesoramiento con otra empresa externa.
Compromiso con la privacidad
Hace unos años, las obligaciones que imponía cumplir la LOPD podían verse únicamente como cúmulo de obligaciones adicionales para su empresa. Hoy con la entrada de RGPD, el grado de compromiso y cumplimiento de las empresas es mucho mayor, como también lo es el conocimiento y la exigencia de las personas respecto a sus datos personales; por ello debe tener en cuenta que cuidar la privacidad genera un mayor valor añadido que su descuido o desatención (por no hablar de que el esfuerzo que supone adecuarse a la ley vale la pena si con ello se evita el riesgo de sanciones).
Pidan presupuesto sin compromiso de implantación de la normativa vigente