Las personas que se inscriben en la Lista Robinson pretenden permanecer aislados evitando recibir publicidad no deseada. Si su empresa hace campañas de marketing debe saberlo todo sobre estas listas, con el fin de atender de forma correcta su derecho de oposición.
¿Qué es una lista de exclusión publicitaria?
Es un fichero común en el que se inscriben gratuitamente personas que no desean recibir publicitada por algunos o todos los canales publicitarios de empresas con quienes no hayan tenido previamente ninguna relación. Así, esta lista es de obligada consulta para las empresas que utilicen ficheros de fuentes accesibles al público, de forma que deben excluir y evitar el tratamiento de los datos personales de las personas incluidas en la Lista Robinson que no sean sus clientes, pues no desean que se les envíe publicidad.
En el caso de que un cliente o ex cliente de su empresa esté inscrito en la Lista Robinson no tendrá que ser excluido de sus envíos publicitarios, porque sus datos no proceden de fuentes de acceso público.
¿Qué puede suceder si su empresa no la consulta?
Si su empresa no consulta la lista antes de lanzar una campaña y envía publicidad a un consumidor inscrito, el interesado podría solicitar ante la AEPD la tutela de sus datos personales por haberse tratado y empleado éstos infringiendo las normas relativas a estos ficheros de exclusión.
Su empresa podría incurrir en una sanción grave o muy grave, al considerar la AEPD que se ha obstaculizado sistemáticamente el derecho de oposición o que los datos hayan sido tratados de forma ilegítima.
¿Por qué la Lista Robinson?
La Lista Robinson fue creada por la Federación de Comercio Electrónico y Marketing Directo (Fecemd) como ejercicio de autorregulación, y está respaldada por la AEPD y por el Reglamento de desarrollo. Actualmente es la única lista de exclusión publicitaria que existe, aunque eso no excluye que puedan crearse otras en el futuro.
Controversia al respecto
No obstante, desde su salto a lo digital, la comunidad online ha manifestado en numerosos blogs y webs especializados en protección de datos su descontento y desconfianza hacia este tipo de exclusión publicitaria.
La primeras críticas surgen por la propia existencia de tales listas con el argumento de que todos los ciudadanos deben ser excluidos, en principio, de las campañas de publicidad, con la excepción de aquellos que lo soliciten expresamente, y no al contrario.
Pidan presupuesto sin compromiso de implantación de la normativa vigente