Cumplir la normativa de protección de datos personales es una labor continua que además exige un cambio profundo de mentalidad en su organización, de modo que el respeto a la privacidad y a los datos personales que maneja la empresa sea permanente en todas sus actividades. Por lo tanto, esto es algo que debe tener en cuenta a la hora de elegir un consultor.
Pautas a tener en cuenta
- Servicios que incluye. El proyecto debe ser integral y suponer un asesoramiento y un respaldo real para su empresa, y no sólo la entrega del Documento de Seguridad y de unas cuantas cláusulas legales.
- Conocimiento de su empresa. Un consultor fiable debe conocer a fondo su organización, su funcionamiento, sus objetivos, sus clientes, el tipo de datos que maneja, qué acciones lleva a cabo para captar nuevos clientes…
- Formación del consultor. No se requiere legalmente ninguna acreditación específica. Sin embargo, es necesaria una importante cualificación. Sería interesante que cuente con una especialización tanto teórica como práctica en sistemas de información, derecho informático, seguridad de la información, etc.
- Experiencia práctica. Como en el caso de cualquier otro proveedor, confirme su experiencia. Pida referencias e incluso pónganse en contacto con alguno de sus clientes.
- Otras normativas que afectan a su empresa. El consultor debe comprender perfectamente las normativas relacionadas con la actividad de su empresa y ser capaz de integrar en ellas la normativa de protección de datos.
- Necesidades reales de su organización. El consultor debe ser capaz de adaptar los formalismos legales de la normativa a la frescura (de lenguaje, de presentación y estructura, etc.) que exige su actividad y su público.
- Línea directa permanente. Valore que su asesor esté siempre accesible, dando respuesta a los nuevos retos que su empresa le plantee. No pierda de vista los costes y contemple el tema de mantenimiento que permite a sus clientes tener servicio permanente por un coste fijo periódico.
- Formación de su plantilla. Plantee quién va a ocuparse de la formación de sus trabajadores. Es fundamental que estén formados los que manejan los datos en su empresa.
- Iniciativa. El asesor debe mantenerle permanentemente informado de todo lo nuevo aplicable a su caso.
Resumiendo, cumplir la normativa no es un hecho puntual ni puramente formal ni algo que se pueda delegar sin más en algún externo sin que exija ninguna implicación por parte de su empresa. El cumplimiento de la normativa exige una implicación efectiva y un compromiso real de la empresa y la concienciación de todos lo que la forman.
Pidan presupuesto sin compromiso de implantación de la normativa vigente