Los testimonios personales de los clientes satisfechos dispuestos a dar su opinión en primera persona sobre algunos de nuestros productos y servicios tienen una gran fuerza de ventas. Porque otras personas corroboran lo que su empresa está tratando de mostrar, lo bueno de su producto o servicio.
Pautas a tener en cuenta
Pero antes de publicar sus testimonios personales en alguno de los medios publicitarios que utilice (folletos, página web, anuncios, etc.) debe adoptar algunas cautelas y solicitar permiso.
- Cuando reciba testimonios y quiera emplearlos como parte de su material publicitario tiene que informar al cliente de ese fin, con los datos personales concretos que serán divulgados y solicitarle autorización por escrito para utilizar todo o parte del mensaje en sus promociones.
- Para facilitar este procedimiento, basta disponer de un modelo de autorización previamente diseñado con un texto de autorización para citar parcial o completamente los comentarios. También bastaría un cruce de correspondencia, postal o electrónica, donde quede claro el permiso dado y la finalidad publicitaria de su publicación.
- Según la clase de actividad o datos a que se refiera el testimonio, deberá documentar con mayor rigor su deber de información y consentimiento previo. No es lo mismo agradecer al técnico la reparación del equipo informático que la labor de un médico que ayudó a su hijo.
- En el caso de que la persona que ofrece su testimonio solicitara con posterioridad no aparecer, tenga en cuenta que el consentimiento podrá ser revocado cuando exista causa justificada para ello. Si no es posible impedir la difusión de la campaña, la revocación del consentimiento no se le puede atribuir efectos retroactivos y no le podrá exigir a su empresa cancelación de la información desde entonces, a menos que ésta sea posible (como en el caso de páginas web).
Podría ser interesante solicitar directamente a algún cliente que le brinde su testimonio sobre la satisfacción sobre su producto o servicio. Contemple también la posibilidad de ofrecer videotestimonios, teniendo en cuenta todas las cautelas y precauciones para el uso de imágenes.
Pidan presupuesto sin compromiso de implantación de la normativa vigente